Sobre mí

No puedo contarles quién soy, pero puedo daros algunas pistas. Mi morada es secreta, y desde que murieron mis padres, cuando todavía era una niña, nadie me ha vuelto a ver. Desde entonces, dedico mis días y mis noches a navegar por la red buscando la respuesta a las preguntas más antiguas: ¿qué significa la muerte? ¿qué hay más allá? ¿qué misterios encierran los fantasmas?

Navegando tenebrosas aguas encontré mi destino

Recorrí millones de sitios durante decenas de años, conociendo diversas culturas, sociedades y creencias. Nadie sabe mejor que yo qué se esconde detrás del alma humana, qué miedos se transmiten de generación en generación y por qué se sostienen en el tiempo.

La deep web y los foros de discusión probaron ser la mejor fuente de información. Existe la superficie, lo que los amos de internet quieren que encontremos a primera vista en los buscadores. Pero también hay un mundo subterráneo, tan oscuro como las historias de terror más espeluznantes.

Un portal de pesadilla

Es sabido que en el mundo digital no importa la apariencia. Las personas que acceden a los lugares más recónditos del ciberespacio confían unos en otros sin cuestionarse. Y es así que muchos de ellos me han confiado sus historias más íntimas, especialmente las más oscuras y morbosas.

En estos años pude recolectar cientos de leyendas que asustaron a los habitantes de geografías tan disímiles como el paisaje selvático del sur de Latinoamérica, las gélidas montañas nórdicas, las islas más alejadas del Pacífico y los antiguos templos del Japón. Los mitos de tradición oral que me han obsequiado son mi tesoro más preciado, y hasta el momento no los he revelado ni al hacker más astuto.

He creado este blog para transmitir a vosotros, distinguidos lectores, los relatos de horror que he recogido durante mis incansables viajes por la web:

  • Fantasmas que no pueden olvidar el pasado y vuelven una y otra vez al presente.
  • Monstruos irreverentes y destructivos.
  • Demonios, vampiros y otras criaturas extrañas.
  • Extraterrestres que visitan nuestro planeta y dejan su espeluznante huella.
  • Leyendas urbanas que desvelan hasta al más escéptico.

En este espacio vais a encontrar historias cortas y originales inspiradas en civilizaciones de todos los tiempos. Se recomienda leer con la luz apagada y un tazón de pochoclos -no quisiera que os arranquéis las uñas.

Historias de terror que son leyenda

Si la pregunta que ronda vuestra cabeza en este momento es por qué he demorado tanto tiempo en difundir semejante saber, debéis saber que la respuesta es simple: si estáis leyendo estas palabras es porque era tu destino estar aquí, de la misma forma que es mi destino compartir con vosotros el acervo cultural más relevante de la red.

Los cuentos de terror no son, como se cree a menudo, historias de segunda categoría. Por el contrario, desnudan nuestra naturaleza, nuestra forma de explicar lo desconocido y la posibilidad de lidiar con la muerte de nuestros seres queridos, entre otras muchas cosas.

¿Qué hay detrás de la desaparición de una niña de trece años en un internado? ¿O la presencia extraña de una criatura pequeña, negra pero vengativa? ¿Cómo nos comportamos cuando un ser de otro mundo se aparece ante nosotros y resulta no ser tan reconocible?

Lo descubriremos juntos. Puedo aseguraros que vais a pasar un momento inolvidable junto a historias de las que quizás ya habéis escuchado hablar o que serán completamente desconocidas para vosotros. Como sea, no os defraudaré.

Por último, quiero dedicar este blog especialmente a todos aquellos fanáticos de la lectura y del único género que es tan entretenido como pavoroso. Dormid sin frazada, no existe en toda la world wide web mejor biblioteca que ésta, porque, como habréis podido percibir, todo lo que cuento es real. Mis fuentes son personas humanas que, como yo, prefieren vivir en las sombras.

Ah, me olvidaba. ¿Mi edad? Puedo tener veinte años o noventa. Puedo venir del pasado, o del futuro. ¿O acaso seré una inteligencia artificial? Poco importa. Tampoco les he dicho mi verdadero nombre, y por mi seguridad, nunca lo sabrán.